tt.Hoy es mi cumpleaños número 22, pero muchas personas me evitan porque no aprecian mi apariencia. Hasta ahora, nadie ha valorado realmente mi belleza.
Hoy celebro mi vigesimosegundo cumpleaños, un día que, en teoría, debería estar lleno de alegría y celebración. Sin embargo, a pesar de la ocasión especial, me encuentro en un estado de ánimo melancólico porque muchas personas a mi alrededor parecen evitarme. El motivo es evidente: no aprecian mi apariencia. A lo largo de los años, me he enfrentado a la indiferencia y el rechazo debido a mi aspecto físico, y hoy no parece ser diferente.
A pesar de que cumplir 22 años debería traer consigo una sensación de crecimiento y aceptación, me encuentro reflexionando sobre la falta de valoración real de mi belleza. No me refiero solo a la belleza superficial, sino a la auténtica esencia que yace dentro de mí. Parece que la sociedad a menudo se aferra a los estándares externos de belleza, dejando de lado la riqueza de la diversidad y la singularidad.
Mi día a día se ha convertido en una lucha constante por la aceptación y la comprensión. Aunque he desarrollado una fortaleza interna, las miradas de desaprobación y los comentarios hirientes aún duelen. La gente tiende a juzgar basándose en la apariencia externa sin tomarse el tiempo de conocer la belleza que reside en mi interior: mi inteligencia, mi empatía, mi pasión por la vida.
Hoy, mientras celebro otro año de vida, me encuentro deseando un cambio en la percepción de la belleza en nuestra sociedad. Quisiera que la gente valorara la autenticidad y la singularidad en lugar de conformarse con estándares preconcebidos. La verdadera belleza va más allá de la superficie; radica en la autenticidad, la bondad y la aceptación de uno mismo y de los demás.
A pesar de las adversidades, he aprendido a abrazar mi singularidad y a encontrar la belleza en mis propias imperfecciones. Mi deseo en este cumpleaños es que los demás también puedan ver más allá de las apariencias y apreciar la diversidad que nos hace únicos.
En lugar de dejarme llevar por la tristeza, elijo abrazar la gratitud por las experiencias que la vida me ha brindado hasta ahora. Mi camino ha sido único y desafiante, pero cada desafío ha contribuido a mi crecimiento personal y a mi comprensión del verdadero significado de la belleza.
Así que hoy, en mi vigesimosegundo cumpleaños, celebro no solo otro año de vida, sino también mi valentía para enfrentar el mundo con autenticidad. Aunque muchos puedan evitarme debido a mi apariencia, sé que mi verdadera belleza brilla desde adentro y que, con el tiempo, aquellos que realmente valoran lo genuino se cruzarán en mi camino.
